sábado, 6 de agosto de 2011

¡Lenguas a la obra!

Bueno... La lengua como órgano sirve para un montón de fines distintos. Casi todos te pueden dar mucho placer. Resulta que todos los placeres de la lengua -cantar, leer relatos en alta voz, beber, comer y los demás- te ayudan a aprender el idioma o la lengua porque te activan los neurones y el cerebro efectivamente en todos los niveles: intelectual, racional, emocional, sensual, hasta -algunas veces- espiritualmente.

Mi profesor de español del año pasado me recomendó las Bodegas Mazón para utilizar la lengua efectivamente.


Es muy fácil encontrarlo, pues su página web tiene un mapa.

Ayer, empecé mi cena con una ensalada simple con un montón de atún (para la salud alimenticia):

La ensalada

Después, unas maravillosas gambas a la plancha (proteinas, ¡ñamñam!):

Mis gambas a la plancha

Y de postre... Bueno... unos callos (también se llaman tripas o mondongo). Media porción.

Mis callos antes de comer

Mis callos antes de cocinar :D
Son trozos del estómago de la vaca or de la ternera

Pues, sí son "un gusto adquirido", pero creo que muchas en culturas fuera de Europa se come todo lo que se pueda digestir y que tenga algo de valor nutricional, y... bueno, los callos son riquísimos. :D También, son muy baratos. Os los recomiendo. Para chuparse los dedos... pero unos dedos pegajosos, con toda la gelatina natural que los callos llevan. :)

Las Bodegas Mazón también tienen una atmósfera muj acojedor y los camareros y camareras son muy amables.

Y vino tinto de la casa, claro...

Al final, una visita a Flor y Nata -¡lenguas a la obra!- a chupar helado (como si los callos no bastaran de postre)... y a casa.

Aprendiendo lenguas es un trabajo muy difícil.

* * *


No hay comentarios:

Publicar un comentario