Bueno... La lengua como órgano sirve para un montón de fines distintos. Casi todos te pueden dar mucho placer. Resulta que todos los placeres de la lengua -cantar, leer relatos en alta voz, beber, comer y los demás- te ayudan a aprender el idioma o la lengua porque te activan los neurones y el cerebro efectivamente en todos los niveles: intelectual, racional, emocional, sensual, hasta -algunas veces- espiritualmente.
Mi profesor de español del año pasado me recomendó las Bodegas Mazón para utilizar la lengua efectivamente.
Es muy fácil encontrarlo, pues su página web tiene un mapa.
Ayer, empecé mi cena con una ensalada simple con un montón de atún (para la salud alimenticia):
La ensalada
Mis gambas a la plancha
Mis callos antes de comer
Mis callos antes de cocinar :D
Son trozos del estómago de la vaca or de la ternera
Son trozos del estómago de la vaca or de la ternera
Las Bodegas Mazón también tienen una atmósfera muj acojedor y los camareros y camareras son muy amables.
Y vino tinto de la casa, claro...
Al final, una visita a Flor y Nata -¡lenguas a la obra!- a chupar helado (como si los callos no bastaran de postre)... y a casa.
Aprendiendo lenguas es un trabajo muy difícil.
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